Superar la barrera de lo estrictamente prohibido...

Como cada verano empezaban los campamentos, el descanso para los padres y el festival sin límite para los hijos. Todos los adolescentes esperan con ansia la llegada del momento de vivir al máximo ese mes de libertad y libertinaje, donde se funden sexo, drogas y más sexo. Menudo lugar…tu primer beso, tu primer amor, tu primera experiencia sexual, ¡hasta el mas feo/a follaba!
Por eso entre tanto alboroto era fácil encontrarla: dulce, calmada, rubita, ojos verdes cristalinos, ¡ los mas puros de todo el campamento junto seguro! Marta era una chica tranquila que para nada pegaba en aquel lugar, su único y máximo pecado era tener un hermano que se había ganado a pulso el hecho de que sus padres lo mandaran al campamento para reforzar su carácter. O al menos así creían la mayoría de padres que mandaban a sus hijos a corregirlos al campamento.
Era la segunda semana de de su estancia cuando su hermano y un grupo de chicas y chicos decidieron escaparse por la mañana durante el paseo en bicicleta para comprar bebidas para montar una fiesta por la noche. Marta no bebía así que se desentendió del tema. Esa noche cuando los monitores se fueron a acostar empezó la fiesta en el comedor mayor que estaba mas apartado del campamento. Obviamente habia monitores que estaban enterados del asunto pero fácilmente comprables a base de dinero y estupefacientes varios así que no hubo problema. Todos empezaron a beber hasta rebentar, no obstante Marta seguía en un hueco observando el ambiente.Pero era muy difícil no seguir la corriente con tanta gente bebiendo así que la animó su amiga a beber un poco. Poco a poco el alcohol se fue apoderando de ella hasta acabar completamente borracha.
La borrachera que tenia no la dejaba estar en pie así que se fue a su caseta a dormir. La fiesta continuaba y los chicos iban de caseta en caseta para ver que encontraban. Y allí estaba Marta, totalmente borracha, dormida en su cama, destapada, mostrándolo todo. Su camiseta estaba pegada a sus pechos, unos pechos blancos y brillantes y su faldita por la posición en la que estaba se le había subido dejando ver que se había puesto sus mejores braguitas, si no iba a hacer nada ¿ por qué se había puesto esa ropa? Eso fue lo que pensó el amigo de su hermano, se quedó embobado mirándola pero lo que fue peor es que su propio hermano también la miraba embobado. La verdad es que nunca la había visto tan de cerca de esa manera…tan sexy! Pero en un momento de lucidez volvió a la realidad y echó a todos sus amigos de la habitación, ¡era su hermana! Nadie la iba a tocar. La fiesta siguió y Marta dormía ajena a todo el revuelo. Su hermano no paraba de beber, hasta que su cuerpo dijo basta y se dirigió a la su caseta a dormir. No sin antes pasar por la habitación de su hermana para ver si seguía bien, ella le preocupaba, era su hermana y era muy frágil…
Allí estaba aun tumbada boca arriba, con las piernas separadas enseñando su secreto, tenia razón su amigo ¿para quien se arregló? Al acercarse comprobó que también se había echado su perfume favorito, empezó a olerla de arriba abajo y sin darse cuenta llego a su coñito, olía de maravilla…Empezó a sentir algo raro, era su hermana, y nadie la iba a tocar, sintió celos de quien pudiera beber de tan dulce fluido. Empezó a pasar la mano por el tanguita lentamente, era la primera vez que estaba tan cerca de ella, era una maravilla, tenia un culito pequeño y respingón y un pecho que cabía en una mano…el pecho...se le notaba mucho…así que decidió investigar. Solo quería comprobar lo que se imaginaba, y en efecto acertó, esa noche no se había puesto sujetador. Entre tantas investigaciones reparó que estaba magreando sus pechos, moviéndolos con fuerza, tocando sus pezones ahora duritos, ¿que estaba haciendo? ¡Era su hermana! Pero a la vez notaba como su polla se ponía cada vez mas dura y gorda, tanto que hasta le molestaba en el pantalón, le molestaban esos latidos en la polla. Siguió investigando, no sin antes comprobar que aún seguía completamente dormida. Su respiración era tranquila, sin duda ante ese cuerpo tan delicado y tan poco acostumbrado a beber el atracón de hoy le duraría bastante. Sus manos recorrían su cuerpo acompañadas de su nariz, era un olor que jamás había olido en una chica, un olor dulce, y cuando llego a su cosita era más fuerte y mejor, invitaba a beber de él… Se paró a pensar, ¿que malo tiene? Es mi hermana, no le voy a hacer daño y con esa justificación le apartó las braguitas para dejar su coñito al descubierto, así podría maniobrar mejor. Empezó a rozar su dedo índice arriba y abajo, rozando sus labios y su vulva y cuando lo tuvo bien lleno de su fluido, se lamió la yema, mmm indescriptible. Su polla no podía más, pero esta noche ella no iba a actuar, solo quería investigar un poco, nada más. Mientras subía y bajaba su dedo por su coñito con la otra mano empezó a jugar con sus tetas, la camiseta le molestaba así que se la subió hasta el cuello, dejando a relucir unos pechos blancos y gorditos, con un pezón rosa muy hinchado, su hermana era una adolescente y como tal aún tenia el pezón gordito y de aureola ancha, blando...tierno. Sin darse cuenta su dedo se introdujo en su vagina, ¡dios! Emanaba fuego en su interior, su coñito estaba súper caliente y mojado, no pudo resistirse a empezar a meterle el dedo como si la estuviera penetrando. Empezó delicadamente, pero de repente su hermana emitió un ruidito que le asustó. ¡¡Parecía que se iba a despertar!! Pero solo era un gemido, en mal momento porque eso le puso más cachondo, por un momento fantaseo con la idea de que estuviera despierta y que se estaba dejando hacer, se estaba dejando follar por su hermano…su polla explotaba así que se bajo el pantalón de chándal que llevaba y se lo dejo a la altura de las rodillas. ¡Menuda imagen! Estaba de rodillas en la cama al lado de su hermana, sobándola, con los pantalones por las rodillas y con una polla totalmente roja y mojadísima. El siguió con su penetración con el dedo pero cada vez le salía mas liquido del coñito, cada vez se estaba poniendo mas jugosa… no pudo evitar empezar a tocarse la polla, se empezó a hacer una paja delante de ella y por un momento su cabeza dejo de funcionar, no podía controlarse, estaba muy cachondo delante de su hermana apenas desnuda… Empezó a lamerle el coño, no podía más, su coño era súper suave así que bebió de sus juguitos hasta que casi quedaba seco, entonces la volvía a follar con el dedo hasta que se volvía a llenar de juguitos. Se estaba volviendo loco por momentos. Si la estaba haciendo todo eso y no se daba cuenta, ¿que pasaría si en vez del dedo le metía la polla? Solo iba a ser un par de veces, quería notarla dentro, pero tendría el suficiente autocontrol como para salirse en un par de metidas. Cuando acercó su polla a su coño les unió un hilito de flujo, la sensación era deliciosa. Poco a poco fue autorizándose a meter mas de la puntita y a hacerlo mas de un par de veces solo, en el momento en que la metía la sensación era increíble, tenia que permanecer dentro e ella sin moverse porque un solo movimiento o roce le iba a hacer correrse de manera bestial dentro de su hermana y eso no podía pasar por encima de nada. Cuando se había calmado emprendió otra vez la marcha pero esta vez su polla le metía meterla mas fuerte, así que empezó a sacudirla y a metérsela más rápido y más fuerte cada vez. Suerte de la gran borrachera porque el cuerpo de Marta empezó a moverse de manera brutal, haciendo que los pechos empezaran a botar en cada metida, al observar esa coordinación con los pechos se puso aun mas si cabía, mas cachondo así que empezó a metérsela hasta bien dentro hasta que no podía mas, de manera bruta para ver como botaban sus tetan. Pensó que le molestaría en movimiento así que se agachó un poquito y cogió un pecho con una mano y el otro se lo metió en la boca y siguió follándosela brutalmente. En esta posición sus pelos se juntaban, el rozaba su barriga con las de su hermana estaban cuerpo con cuerpo así que explotó de placer...dentro de ella. Se corrió abundante mente extasiado de placer, no pudo sacarla a tiempo y se fundió con ella. Cuando terminó volvió a vestirla y se fué a su caseta.