Faltaba poco para acabar el trimestre y con cada hoja que caia de los arboles del patio del instituto se acercaba más la hora de empezar las vacaciones de navidad. Como un trágico reloj que te marca la cuenta atrás sin piedad veia como mis horas de mirar a mi presa platonica ivan llegando a su fin. Las largas carreras para seguirle despues de las clases habian llegado a su fin despues del dia en que me pilló entre los arbustos por lo que me quedaban pocas ocasiones para seguirle.
Cuanto más consciente era de que durante las vacaciones no lo iva a ver , más me desesperaba. Era una sensación de angustia constante...difícil de describir. ¿ Qué hacer cuando no te atreves ni a mirarle? ¿ Cuando te crees inferior en tantos aspectos, tanto fisica como psicologicamente? Mi mundo se estaba reduciendo a la fantasia. Mi más preciado momento del dia era al anochecer , tumbada en mi cama autoqueriendome yo misma pensando en su masculina voz en en sus manos. Era tal mi obsesión que estaba llegando a un punto que le preferia soñar a ver en persona porque a pesar del incidente de la avenida, yo para él era tan transparente, tan incolora, inolora, insabora...
No era consciente que esta locura me estaba separando de mis amigos que ya no entendian que podia rondar por mi cabeza. Y es dificil que llegara a esta situacion porque mis amigos se podian contar con 2 dedos. Nos os he hablado de ellos aún verdad? Carla era mi gran confidente y casi segunda madre. Mi amiga de toda la vida que me seguía apoyando a pesar de mis locuras, ahi estaba su cabecita rubia albina para meditar todo lo que salia de mi boca, y transformar todo mi desorden en orden mediante consejos diarios, casi horarios. Y Carlos, fiel compañero de batallas cuando eramos mas pequeños. Ahora las cosas eran diferentes. En su dia fuimos casi mas que amigos. Descubrimos muchas cosas juntos, demasiadas. Sigo siendo virgen pero digamos no nos hizo falta hacer nada de eso, agotamos todo lo demás. Yo para él era un caso perdido, ya casi no nos veiamos y desde que me enamoré perdidamente de mi amor platonico perdí todo contacto con él en todos los sentidos.
Los tres viviamos relativamente cerca, era una pena haber llegada a distanciarnos tanto pero mi locura tenia un sentido, yo sabia que algo me acercaría a mi amor. No era una idea tan descabellada como me hacia creer Carla cada dia. Algo tenia que cambiar, mi suerte no iva a ir siempre montada en el mismo carruaje. Algun dia todo seria diferente...
Sonó el timbre que marcaba el final de las clases...¿cuanto rato llevaba repasando mi vida? Lo bueno es que no tenía que correr para ir detrás de él, la verguenza era más grande que mis deseos. Me puedo contener me convencí y tomé rumbo a mi casa por el camino más largo. Hoy no habria sesión de masturbarse, queria probarme a mi misma. Quizas Carla tenía razón y era una batalla perdida.
Cuando llegué a casa , Carlos me estaba esperando en la puerta y por la cara que tenia algo tenia que contarme, algo importante.
Mientras me acercaba y me interrogaba interiormente que hacia alli recordé vagamente los momentos que compartí con él en el pasado. Los dos lo habiamos olvidado pero de vez en cuando me excitaba de golpe sin querer cuando venían a mi mente. A veces estaba en clase y con el más minimio roce en mi coño, mi mente al notar la sensación me llevaba a momentos donde era Carlos quien me calmaba esa sed que hoy siento por mi amor.
Cuanto más consciente era de que durante las vacaciones no lo iva a ver , más me desesperaba. Era una sensación de angustia constante...difícil de describir. ¿ Qué hacer cuando no te atreves ni a mirarle? ¿ Cuando te crees inferior en tantos aspectos, tanto fisica como psicologicamente? Mi mundo se estaba reduciendo a la fantasia. Mi más preciado momento del dia era al anochecer , tumbada en mi cama autoqueriendome yo misma pensando en su masculina voz en en sus manos. Era tal mi obsesión que estaba llegando a un punto que le preferia soñar a ver en persona porque a pesar del incidente de la avenida, yo para él era tan transparente, tan incolora, inolora, insabora...
No era consciente que esta locura me estaba separando de mis amigos que ya no entendian que podia rondar por mi cabeza. Y es dificil que llegara a esta situacion porque mis amigos se podian contar con 2 dedos. Nos os he hablado de ellos aún verdad? Carla era mi gran confidente y casi segunda madre. Mi amiga de toda la vida que me seguía apoyando a pesar de mis locuras, ahi estaba su cabecita rubia albina para meditar todo lo que salia de mi boca, y transformar todo mi desorden en orden mediante consejos diarios, casi horarios. Y Carlos, fiel compañero de batallas cuando eramos mas pequeños. Ahora las cosas eran diferentes. En su dia fuimos casi mas que amigos. Descubrimos muchas cosas juntos, demasiadas. Sigo siendo virgen pero digamos no nos hizo falta hacer nada de eso, agotamos todo lo demás. Yo para él era un caso perdido, ya casi no nos veiamos y desde que me enamoré perdidamente de mi amor platonico perdí todo contacto con él en todos los sentidos.
Los tres viviamos relativamente cerca, era una pena haber llegada a distanciarnos tanto pero mi locura tenia un sentido, yo sabia que algo me acercaría a mi amor. No era una idea tan descabellada como me hacia creer Carla cada dia. Algo tenia que cambiar, mi suerte no iva a ir siempre montada en el mismo carruaje. Algun dia todo seria diferente...
Sonó el timbre que marcaba el final de las clases...¿cuanto rato llevaba repasando mi vida? Lo bueno es que no tenía que correr para ir detrás de él, la verguenza era más grande que mis deseos. Me puedo contener me convencí y tomé rumbo a mi casa por el camino más largo. Hoy no habria sesión de masturbarse, queria probarme a mi misma. Quizas Carla tenía razón y era una batalla perdida.
Cuando llegué a casa , Carlos me estaba esperando en la puerta y por la cara que tenia algo tenia que contarme, algo importante.
Mientras me acercaba y me interrogaba interiormente que hacia alli recordé vagamente los momentos que compartí con él en el pasado. Los dos lo habiamos olvidado pero de vez en cuando me excitaba de golpe sin querer cuando venían a mi mente. A veces estaba en clase y con el más minimio roce en mi coño, mi mente al notar la sensación me llevaba a momentos donde era Carlos quien me calmaba esa sed que hoy siento por mi amor.
2 comentarios:
solo podemos escribir sobre las cosas que hemos experimentado...
¿que quieres decir con eso bersek?
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