Querido X

Querido X:

Se que mis palabras pueden sonar fuertes pero creo que ha llegado el momento de sacarlas a la luz. He cavilado la posibilidad de recriminar este sentimiento pero si lo retengo por más tiempo exploto. ¡NO! no puede quedar dentro de mi, por la sencilla razón de que solo tu me puedes curar de esta angustiosa agonia.

Mis días de dulce niña mimada han llegado a su fin. Me has tratado con tan suma dulzura que mis labios se han vuelto empalagosos, ya no puedo tragar más nectar de tu dulce fruta. Mi inocencia se desmorona, me pide salir otro sentimiento aún mas fuerte, que me domina por completo desde la punta de mis dedos hasta mi cabeza, que se detiene en todos los rincones de mi cuerpo electrizándome y dándome la vida.

Ya no quiero ser tu niña consentida, quiero ser tu puta servicial. Has leido bien, creo que debes saber que quiero que me uses para tus deseos más obscenos, que manipules mi cuerpo a tu antojo, que penetres cada poro de mi piel sin pensar en el daño fisíco que me puedes causar, puesto que es ese dolor el que busco. Quiero ser tu puta, una zorra desvergonzada que mame hasta la ultima gota que derrames en mi boca. Una sucia ramera que se deja ser follada mil veces tanto por mi humedo coño como por mi suave culito. Soy tu envase y no te voy a pedir nada mas. Solo que calmes este fuego con tu corrida. Ya no quiero dulces caricias sino grandes azotes. Mis dedos se han cansado de deslizar por mis pechos para morir en dentro de mi coño cada noche, esta vez será tu polla quién me golpeé con toda la fuerza que puedas. No voy a descansar hasta que no me uses como quieras. Quiero gemir como una zorra, como tu zorra. Por favor cumple mis deseos.

Siempre tuya

" Y "

P.D: Siento comunicartelo por carta pero es la manera más facil que he encontrado puesto que a la cara no me hubiera atrevido. Cuando recibas esta carta yo ya estaré en casa, esperándote. Te cedo el turno. Espero una contestación.